Me chiflan estas galletas, pues para hacerlas solo hacen falta copos de avena y agua, después todos los demás ingredientes son opcionales. Además, son un excelente #snack ya que al ser rica en fibra sacian muchísimo.
Y, es que, la avena es riquísima en fibra soluble que ayuda a controlar el hambre y a reducir el nivel de glucosa en sangre. Por lo que, evita picos de azúcar.
Además, esta fibra soluble nos viene genial para mantener a raya nuestra salud cardiovascular, ya que reduce la absorción de colesterol LDL ("el colesterol malo").
Pero, sobretodo, nos va a ayudar a resistir la mañana o la tarde, ya que la avena es una super fuente de nutrientes con hidratos de carbono de absorción lenta y riquísima en vitamina B, que ayuda a mantener la función normal del hígado, junto con un elevado aporte en hierro.
Creo que pocas cosas más podemos pedirle a este cereal tan modesto, pero que nos da muchísimo.
Están súper ricas y son ideales para llevar en el bolso cuando entra el hambre, además de ser súper saludable. Esta receta base sirve para muchas más variaciones, con mermelada, trocitos de nueces 🤤
¡Así que no tardes en prepararlas!