Vale, sí, lo reconozco, soy una auténtica aficionada a las postales de cuadros, pero no de cuadros en general, sino de cuadros victorianos, que muestran la narrativa sentimental de la época, ambientados en paisajes rústicos, en paisajes repletos de plena naturaleza.
Uno de mis pintores preferidos es Arthur John Elsley, que presentó su primera exposición con solo 18 años.
Sus cuadros me evocan a lugares maravillosos, mágicos, llenos de hadas y fantasía. Si tengo una mente muy imaginativa, supongo que algo habré heredado de mi madre que es escritora.
Así que me he inspirado en este cuadro de unos niños cogiendo manzanas que me ha recordado a los cuentos infantiles en los que se preparan tartas mágicas, por lo que he querido haceros una muy inicio de otoño: tarta de membrillo con manzana y frutos del bosque, lugar donde habitan las hadas de los cuentos.
Ingredientes
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Para la masa:
- Para el relleno:
- Para formar la tarta:
Instrucciones
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Para la masa:
- Amasar todo y reposar en la nevera 30 minutos.
- Extender y cubrir el molde. Para el relleno:
- Hervir y remover de para que no se pegue, añadir agua si se consume. Para formar la tarta:
- Colocar la masa en el molde.
- Rellenar de la compota.
- Poner trozos de manzana, moras y frambuesas.
- Espolvorear con azúcar de coco.
- Hornear a 200 grados hasta que esté dorada.